Y CON ELLOS LLEGO EL ESCANDALO

Bueno la verdad es que no ha sido para tanto, pero lo importante que se la pasaron bien y los de aquí también se acuerdan de ellos, que se acuerdan digo, llevo toda la semana oyendo comentarios al respecto, que el del megáfono, los del futbolin, los de debajo de tu ventana, hasta los turistas fueron alguna de sus victimas. La comida, lo menos complicado ya que por estos lares que de comer suelen dar bastante bien; Carion se porto como siempre y dimos cuenta de la fabada, pote y la cazuela de pulpo y langostino que a mucha gente que ha venido dice que el de lo que mas gusta.

La morcilla alguno seguro que le paso factura y la carne (parrillada) cumplió objetivos.

Por la tarde gracias a que el tiempo aguanto y no llovió las chicas se fueron a dar un paseo y los chicos fueron a la ludoteca pero no aguantaron mucho y tuvimos que sacarlos para llevarlos al pabellón a jugar quedandonos así sin la partida de julepe que en esos momentos disfrutabamos en casa Cesario.

El pabellón se lleno en pocos momentos de niños y adultos( peores que los infantes) con desencajes de mandíbulas y todo. ji.

Por culpa de la climatología no fue posible usar esa pedazo de terraza que tienen los apartamentos, que es donde yo quería hacer la merienda cena así que a casa, comprobando una vez mas que siendo pequeña el poder de comvocatoria puede ser grande y con organizacion se puede cenar.

Ante de cenar Emilio, Pepe, Paco y Ángel se quedaron un rato donde Paco( bar como no podía ser de otra forma) jugando al futbolin con el dichoso megáfono radiando el partido(siento no tener imagenes de ese acontecimiento, sin comentarios), luego pasaron la calle debajo dela ventana de casa y propiciaron una serie de gritos, comentarios y actos de semibandalismo que no pasaron desapercibidos para algunos lugareños que luego me lo hicieron saber, que gracias a que me veían salir por la ventana y reírles las gracia se daban cuenta que eran amigos y no enemigos.

El domingo fue un poco mas relajado ( aunque con estos nunca se sabe), hicimos baile vermut en el Meirel con la música de los móviles y de altavoz otra vez el megáfono y nos fuimos a comer a Caunedo a la Casona de Lolo.

Lo bonito del cambio no solo fue la comida, pero como ya he dicho se como perfectamente en todo estos locales, pero les cambie de ambiente otra forma de trabajar la restauración, sobre todo quedaron impresionados por la carta de vinos y su buena combinacion y el mobiliario, Emilio ya estaba pensando en su bodega cogiendo ideas.

La verdad espero que se lo pasaran bien, pero esto es solo el principio de una serie de reuniones que durante dos o tres semanas seguiremos riendonos del colesterol, pero eso es otra historia