No hay nada mejor que entre tanto cambio, sorpresas y con estos tiempos, agradece dar una vuelta por Madrid y encontrar cada año que sigue algunas cosas como siempre,sobre todo para gente como nosotros que no estamos acostumbrados a tanto ajetreo. El tener que acumular en un fin de semana tanta sensaciones e información que se encuentra en cada esquina, escaparate, rincón, bar, etc. Viendo lo que hay la conclusión es no convertirnos en exploradores si no en gente de costumbres, las tiendas de siempre, los espectáculos que este año fueron el musical” A” de Nacho Cano, el de los 40 principales, las buenas tapas, somos verdaderos profesionales en la catar los famosos callos madrileños y quien no trae un regalo para los niños o la famosa lotería
para tu suegro ( muchos de Doña Manolita ,aunque a mi nunca me convenció) una vuelta por Preciados, un viajecito por el metro, el Bernabéu, Serrano, el Prado, Chueca etc. La cena como no podía ser de otra manera en el Asador Donostiarra , santuario del madridismo salpicado de fotografías con mucha historia,donde come fantásticamente no lo voy a negar aunque el detalle de jamón ( me imagino que para los mortales lo pondrán así) pero que no sirvan un buen jamón cortado a maquina a sido una experiencia rara ( muy comentado en los foros sobre este restaurante) la atención 10, los platos calidad, regados con unos buenos caldos de Toro que mas pedir, junto a los amigos. Siempre es agradable una visita por la capital del reino. SALUDOS.
